Desde esta semana, la AFIP incorporó mayores controles en el mercado de granos. Existe preocupación por la injerencia del posible aumento del 30 por ciento en el Impuesto Inmobiliario. Se plantea la necesidad de lluvias para la implantación de la cosecha gruesa.

El mes de octubre ha sido pródigo para una mayor injerencia del gobierno nacional sobre la producción agropecuaria a través de diversas medidas. A la preocupación generada por el posible aumento del Impuesto Inmobiliario Rural de aprobarse sin modificaciones el Presupuesto 2015 en la provincia de Buenos Aires, esta semana se sumó una nueva disposición de la AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos) -la resolución 3691- que plantea mayores controles sobre los mercados de cereales.

Asimismo, luego del exceso hídrico registrado en el invierno y con temperaturas veraniegas, los productores señalan la necesidad de nuevas lluvias para dar impulso a la cosecha de trigo y favorecer a la vez la implantación de granos para la cosecha gruesa. Fernando Luis denunció que una nueva operatoria del Banco Nación estaría "discriminando" a los productores de soja (ver recuadro).

Dos referentes de la Sociedad Rural de Olavarría (SRO), su actual titular José María Ortiz y su predecesor Fernando Luis, analizaron las distintas alternativas. Ortiz señaló que la nueva resolución de la AFIP "sigue siendo más de lo mismo, sigue siendo cada vez buscar más controles en vez de pensar en la producción; eso ya lo dije en la Expo. Es más de lo mismo, más control, más complicar la vida y menos pensar en la producción", definió.

El productor ganadero explicó que al mercado de granos "ya lo tienen todo controlado". Por ese motivo, "sinceramente no sé cuál objetivo y es igual que la facturación electrónica: es más control", aunque Ortiz entrevé que no "favorece porque hay controles satelitales, facturación electrónica, algo parecido pasa en cuanto a la hacienda".

En definitiva, "esto siempre termina por complicarle la vida en el día a día al productor porque este control implica tener más trámites". Sobre los indicadores existentes, "hoy en día hay resoluciones donde hay que declarar las existencias; las cerealeras tienen sus informes; es decir que la función de esto es tener mayor control: seguir controlando más y pensando menos en la producción", recalcó.

Al respecto, Luis agregó que "sin dudas que esta nueva resolución de la AFIP, aunque no la he analizado en profundidad, significa más controles y más complicaciones para los productores. Pero además esto se inscribe entre las presiones que se ejercen para que los productores liquiden las existencias", advirtió.

Un vaso rebalsado

En cuanto al impacto del aumento del Impuesto Inmobiliario, en la actualidad se busca mantener "contactos con los legisladores que los está manejando Carbap (Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa) para trabajar sobre eso". Esta medida traería aparejado además que "si se aprueba el Presupuesto 2015 se modifica la valuación y eso implica no sólo pagar el aumento de los impuestos, sino que también aumentan los impuestos a los Bienes Personales. Esto significa más recaudación para la Provincia y más presión fiscal sobre el sector", sostuvo el actual presidente de la SRO. De este modo, "se modificarían las bases imponibles y también implica pagar más impuestos nacionales".

Otra lectura de la medida fue aportada por el ex titular de la SRO quien señaló que "el aumento del Inmobiliario es una gota más de un vaso que está rebalsado ya, pero este impuesto en sí no es el problema. El problema es todo lo otro; el vaso está rebalsado por la tremenda carga impositiva que son fundamentalmente las retenciones y todo lo que grava a la producción".

Fernando Luis diferenció entre dos tipos de medidas: "Gravar la tierra a lo mejor no es regresivo, pero gravar la producción es regresivo". De optar entre una de ellas habría un aliciente, dado que "si vos gravás la tierra solamente y no gravás la producción, quien tiene la tierra se preocupa por producir más".

En cambio, "si vos también le gravás la producción, entonces ya es complicado. Entonces el Inmobiliario pasa a ser una componente más, pero no perdamos de vista que lo principal es todo lo otro: que se mantiene un tipo de cambio atrasado, las retenciones y las exportaciones permanentemente manejadas. Eso es lo importante, el Inmobiliario por ahí nos llama la atención porque es notable que suba un 30 por ciento que en definitiva acompaña a la inflación, pero no es el principal mal que nos aqueja ni por cerca".

Algo de lluvia

Sobre la demanda hídrica, Ortiz manifestó que "hoy hemos pasado el exceso de agua a una situación de alguna necesidad de lluvias porque lo que está sembrado está empezando a sufrir falta de humedad. Hay un poco de escasez de humedad para lo que se ha sembrado y aparte, lo que se empieza a sembrar ahora, que es cosecha gruesa, necesita humedad en la parte arable o superficial y le estaría faltando una lluvia. No es mucho lo que hace falta, sólo para humedecer la parte superficial".

También Luis declaró que "haría falta porque ha llovido muy poco en octubre: en septiembre llovió moderadamente y en octubre cayeron 10 o 20 milímetros. Pero en esta época, con los calores que están haciendo, se empieza a necesitar lluvia", consideró. "En este momento están los trigos, que están entrando en la última etapa de crecimiento, en la encañazón y la espigación. Los trigos y las cebadas tienen que estar espigados en la primera quincena de noviembre. Acá es donde el cultivo de trigo multiplica su demanda de agua por cinco. Además estamos en preparación de las camas de siembra de la gruesa y justamente son los primeros 10 ó 15 centímetros necesarios para la germinación: eso hoy está seco. En esos potreros que va a gruesa a lo mejor hay humedad, pero en la superficie le falta, por eso estaría muy bueno que llovieran hasta 50 milímetros, que se soportan sin ningún tipo de inconvenientes".