Pretenden un mayor ajuste sobre el sector político para lograr el equilibrio fiscal
El sector agropecuario, con fuerte rechazo al restablecimiento de las retenciones
 
El presidente de Carbap, Matías De Velazco, planteó que "el sector (agropecuario) ve con malos ojos al tema de las retenciones". El presidente de la Sociedad Rural de Olavarría, Fernando Luis, sostuvo que "era un final anunciado que iba a terminar sucediendo".
 
"Esto evidentemente nos juega en contra, realmente nos perjudica: es mucha la plata que hay que dejarle al Estado. Como también vemos con preocupación que el Estado depende de lo que le ingresa cuando el productor vende, pero también de la enorme presión impositiva que estamos teniendo", declaró ayer Matías De Velazco, presidente de Carbap, luego de los anuncios del gobierno nacional sobre el modo en que se gravará con retenciones al sector exportador.
Como un deja vú de lo que ocurriera una década atrás con el kirchnerismo, el dirigente recalcó a EL POPULAR que "el sector ve con malos ojos al tema de las retenciones. Ya está demostrado lo que implican, lo que significan; hay que ver cómo explotó la producción del campo una vez que las sacaron".
Sin embargo, no se desentendió del contexto en que fueron restablecidas pese a los continuos anuncios en contrario del presidente Mauricio Macri: "Entendemos que el país esta atravesando una crisis. Lo que hay que solucionar, como ya es un hecho que tocaron las retenciones, son las causas de estas crisis recurrentes que tiene la Argentina desde hace tantas décadas".
Con ese argumento, reclamó que "lo que queremos ver desde la producción es que toquen el tema de los egresos del Estado porque es una variable del déficit fiscal: ahí va a estar la clave de esto. Si el Presidente quiere que ésta sea la última crisis, va a depender de lo que hagan con el tamaño del Estado".
Sobre futuras inversiones, De Velazco reiteró que "el sector no está pasando por un buen momento. El productor con mucho esfuerzo logró sembrar una súper campaña de cosecha fina, lo que es trigo y cebada, pero el encarecimiento del capital de trabajo es un misil en nuestra línea de flotación. El productor este año no tiene capital de trabajo, se fondea de alguna manera en los bancos pero a tasas carísimas. A la vez hoy la tasa en los bancos subió, entonces el productor se está encontrando en un brete del cual no va a saber cómo salir".
"Y estas medidas que anunciaron gravan a los sectores que exportan pero no habla nada de los sectores que están vendiendo en el mercado interno, porque son las empresas de la obra pública, el sector financiero, la corporación política y los tres poderes del Estado: acá tienen que poner todos, no sólo el sector exportador", demandó.
 
Sin sorpresas
Por su parte, Fernando Luis, presidente de la Sociedad Rural de Olavarría, consideró que el anuncio de ayer "era un final anunciado que esto iba a terminar sucediendo; salió entre gallos y medianoche pero no nos sorprende".
En definitiva, el productor intuyó que el sector lo "acepta porque no queda otra. Si esta medida había que tomarla en esta coyuntura, está bien. Creo que es aceptado y por suerte con un dólar revaluado; no tan bajo porque esto no podría haber sido posible con un dólar bajo".
El efecto de las retenciones se ve diluido por la devaluación aunque desde el gobierno "hubiera estado bueno la consulta, presentar un plan o por lo menos darle forma a los lapsos o plazos durante los cuales esta medida va a estar en funcionamiento y que no quede como una cosa provisoria para siempre; ese tipo de discusiones al sector le hubiera gustado que estuvieran sobre la mesa".
Entre los efectos negativos de la medida "no podemos dejar de tener en cuenta que muchos de los costos del campo son en dólares billete, en eso no existe un doble precio. Y la revaluación del dólar licua los precios en pesos, entonces por el momento el efecto es difícil de apreciar porque esta revaluación del dólar de alguna manera beneficia por más que tenga las retenciones. Suben los costos pero si la cosecha es buena todo esto va a ser fácilmente olvidable el impacto no va ser tan importante. Pero si la cosecha es mala con altos costos en dólares, va a ser peor".

Un gesto
Fernando Luis, presidente de la Sociedad Rural de Olavarría, abogó porque el peso del ajuste no recaiga sólo sobre los sectores exportadores sino que reclamó: "Todavía falta el ajuste en la política, que no lo he escuchado". En ese contexto, demandó un gesto mayor por parte del gobierno nacional "porque si bien han disminuido algunos ministerios, eso no quiere decir que disminuya el gasto público. Pero simbólicamente, el nivel de gasto en lo legislativo debería ser bajado drásticamente".
Desde ese punto de vista, sugirió una tanda de medidas con ese objetivo y cargó las tintas sobre el sector político en general. "Que sea simbólico, pero si vamos a poner el hombro todos, que el presupuesto por legislador sea reducido; la cantidad de asesores va a ser reducida; ciertos organismos, a lo mejor los Concejos Deliberantes podrán trabajar ad honorem; ya es tiempo de esto: hemos llegado a dónde hemos llegado por la mala política, tenemos que salir de dónde estamos y son responsables", disparó.

El ajuste, al campo
Matías De Velazco, titular de Carbap, evaluó que el sector agropecuario en definitiva terminará pagando el ajuste y señaló que "el Estado nacional soluciona sus problemas apuntando hacia un equilibrio fiscal. Pero en esa jugada le sacan 25 mil millones de pesos a la Provincia de Buenos Aires cada vez que le quitan los subsidios al transporte en el Conurbano".
En ese contexto, planteó que "la Provincia, seguramente, lo que va a hacer es darse vuelta, y así como hizo el Estado nacional, nos va a subir los impuestos a nosotros, y va a pasarle algo al Municipio. Y el Municipio va a hacer lo mismo, nada más que no puede darse vuelta y pasarle la bomba al Estado sino que nos lo va a pasar a nosotros en forma plena. Por eso digo hay que ver qué ajuste hacen los Estados nacional, provincial y municipal", reiteró.